Desde la Asamblea Permanente por la Vida queremos manifestar nuestro rechazo a las reuniones planificadas entre funcionarios provinciales y municipales, empresarios y vecinos de tres barrios. Nadie se reúne con un violador a planificar el modo en que se hará el amor en las próximas ocasiones.
Los funcionarios conocen la problemática, saben cuáles son las soluciones y perciben cuál es su responsabilidad. No hacen nada porque especulan con que el tiempo pase y se diluya su obligación. Proponen hablar de Molinos y de Vicentín y soslayan a Akzo Nobel, ACA, Petrobras, IDM, Patagonia, Sulfacid.
Los empresarios son los causantes de la muerte, de las enfermedades, de las situaciones de riesgo y del empeoramiento de la calidad de vida de la población. Lo único que deben informar es sobre el plan de erradicación de las empresas y de la disminución de los efectos de sus actividades sobre toda la ciudad.
Los vecinos invitados, si bien viven en los barrios más afectados, no representan a toda la población y los problemas son los mismos para toda la ciudad. La mayoría de ellos dará por terminada la cuestión cuando puedan vender sus casas a las empresas, lo que las habilitará a hacer lo que quieran en sus propios terrenos, mientras el problema persistirá para todo el resto.
Antes de cualquier reunión, les exigimos a los funcionarios y a las empresas que hagan cumplir y cumplan las leyes.
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