"Nos silencian echándonos, nos ocultan negando nuestra actividad en los medios. Pero seguimos diciendo nuestra opinión. No permita que le nieguen la verdad."
Los medios de, a veces, des-información masiva nos muestran a toda hora en todos los noticieros y en todos los programas de interés general algunos de los numerosos casos de robos o acciones violentas, mostrando casos puntuales o reproduciendo las declaraciones de algunos famosos de turno que intentan convencernos, aunque después lo niegan, de que hace falta mano dura o pena de muerte para solucionar esto. Mientras que desde otra óptica, representantes de organizaciones sociales o militantes de agrupaciones políticas, niegan la existencia misma de esa inseguridad o la responsabilidad de quienes la provocan. Lo más notable es que nadie, absolutamente nadie, profundiza ni analiza las causas de esa violencia. Y no queremos repetir ese error.
Nos preguntamos qué pasaría si se tomaran el mismo trabajo en el aspecto ambiental de la seguridad.
Qué pasaría sabiendo que el cáncer, según los científicos es de origen medio-ambiental en más del 90 % de los casos y sólo atribuible en un 5 % a causas hereditarias.
Qué pasaría si hablamos de las malformaciones de los recién nacidos, de las pérdidas de embarazos, de la diabetes, del lupus y digamos etcétera porque la lista es interminable.
Sabemos también que el cambio climático se advierte en las inundaciones, sequías, tormentas, granizos sorpresivos, y nuevamente digamos etcétera en virtud de la extensión de la presente nota. Recordemos que el desmonte o la tala indiscrimada de bosques para sembrar principalmente soja transgénica es, después de la emisión de gases del efecto invernadero, una de las causas principales de estas calamidades.
Qué pasaría si nos explican que esto ocurre por decisiones empresariales que tienen en los políticos a sus mejores aliados, empleados en definitiva, y que las cosas podrían hacerse de otra manera para evitar estos desastres que después se vuelven difíciles de corregir por la teoría del hecho consumado, como es el caso de los silos o las empresas contaminantes mal ubicadas dentro de las ciudades, como sucede en San Lorenzo.
Nos preguntamos, sin ánimo de molestar a quienes son o hemos sido víctimas de la inseguridad, cuántas personas han muerto víctimas de la violencia social en la ciudad de San Lorenzo, y cuántas mueren periódicamente a causa del cáncer u otras dolencias que crecen cada vez más a causa de la creciente contaminación. Nosotros le llamamos violencia ambiental.
Qué pasaría si explicando todo esto pasaran las imágenes de las caritas de chicos con leucemia, los bebes con malformaciones, o vecinos en terapia intensiva, o mujeres con los pañuelos en la cabeza cuando están sometidas a quimioterapia, o las caritas de los chicos que se quedan sin mamá o sin papá.
Qué pasaría si conociéramos el nombre de todas esas víctimas. Ya no serían un número en una estadística sino que serían personas. Y les aseguramos que son miles.
Qué pasaría si explicaran el genocidio que significan las fumigaciones que se realizan con agrotóxicos en forma indiscriminada con mosquitos o con aviones y que tanto se silencian en los medios, porque los causantes directos son los propios dueños de los multimedios y/o los grandes anunciantes publicitarios.
Qué pasaría si vuelve a explotar ACA en San Lorenzo, como ya ocurrió en el año 2002 con el saldo de obreros muertos y cientos de casas rotas. Recordemos que almacena actualmente nitrato de amonio, sustancia utilizada como explosivo en atentados terroristas como el de la AMIA.
O si la explosión ocurriera en alguna de las empresas de la zona sur como Molinos Río de La Plata, afectando a miles de vecinos de San Lorenzo y Fray Luis Beltrán, o en Petrobras, que suele tener escapes ‘accidentales’.
Qué pasaría si mostramos todos los días en los noticieros los rostros de los trabajadores mutilados o discapacitados accidentados en las empresas o que mueren por causas evitables y cuyo origen es la falta de inversión en seguridad laboral. No se invierte tampoco en capacitar a los trabajadores para que sepan cuidar su propia vida, porque el único interés es maximizar la ganancia.
Qué pasaría si después de pensar un poco nos damos cuenta de que son los empresarios avaros con la complicidad de los políticos los responsables de tanta enfermedad y tanta muerte.
¿Los condenaríamos como corresponde? ¿Haríamos con ellos lo que ellos proponen hacer con los delincuentes?
Podemos convenir que es más fácil criminalizar a la pobreza que poner en el banquillo de los acusados a los poderosos.
Podemos decir que el debate sobre la seguridad además de ser parcial es también bastante incompleto, sobre todo cuando se omiten estos temas y estos enfoques de la situación.
¿Cuál es la verdadera inseguridad?, ¿sólo la que nos venden los medios o es también la que surge por un conjunto de situaciones provocadas por los grupos económicos que deciden sobre nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra salud y cómo vamos a morir?
Lo invitamos a reflexionar y a opinar. Hágalo por usted mismo.
Los medios de, a veces, des-información masiva nos muestran a toda hora en todos los noticieros y en todos los programas de interés general algunos de los numerosos casos de robos o acciones violentas, mostrando casos puntuales o reproduciendo las declaraciones de algunos famosos de turno que intentan convencernos, aunque después lo niegan, de que hace falta mano dura o pena de muerte para solucionar esto. Mientras que desde otra óptica, representantes de organizaciones sociales o militantes de agrupaciones políticas, niegan la existencia misma de esa inseguridad o la responsabilidad de quienes la provocan. Lo más notable es que nadie, absolutamente nadie, profundiza ni analiza las causas de esa violencia. Y no queremos repetir ese error.
Nos preguntamos qué pasaría si se tomaran el mismo trabajo en el aspecto ambiental de la seguridad.
Qué pasaría sabiendo que el cáncer, según los científicos es de origen medio-ambiental en más del 90 % de los casos y sólo atribuible en un 5 % a causas hereditarias.
Qué pasaría si hablamos de las malformaciones de los recién nacidos, de las pérdidas de embarazos, de la diabetes, del lupus y digamos etcétera porque la lista es interminable.
Sabemos también que el cambio climático se advierte en las inundaciones, sequías, tormentas, granizos sorpresivos, y nuevamente digamos etcétera en virtud de la extensión de la presente nota. Recordemos que el desmonte o la tala indiscrimada de bosques para sembrar principalmente soja transgénica es, después de la emisión de gases del efecto invernadero, una de las causas principales de estas calamidades.
Qué pasaría si nos explican que esto ocurre por decisiones empresariales que tienen en los políticos a sus mejores aliados, empleados en definitiva, y que las cosas podrían hacerse de otra manera para evitar estos desastres que después se vuelven difíciles de corregir por la teoría del hecho consumado, como es el caso de los silos o las empresas contaminantes mal ubicadas dentro de las ciudades, como sucede en San Lorenzo.
Nos preguntamos, sin ánimo de molestar a quienes son o hemos sido víctimas de la inseguridad, cuántas personas han muerto víctimas de la violencia social en la ciudad de San Lorenzo, y cuántas mueren periódicamente a causa del cáncer u otras dolencias que crecen cada vez más a causa de la creciente contaminación. Nosotros le llamamos violencia ambiental.
Qué pasaría si explicando todo esto pasaran las imágenes de las caritas de chicos con leucemia, los bebes con malformaciones, o vecinos en terapia intensiva, o mujeres con los pañuelos en la cabeza cuando están sometidas a quimioterapia, o las caritas de los chicos que se quedan sin mamá o sin papá.
Qué pasaría si conociéramos el nombre de todas esas víctimas. Ya no serían un número en una estadística sino que serían personas. Y les aseguramos que son miles.
Qué pasaría si explicaran el genocidio que significan las fumigaciones que se realizan con agrotóxicos en forma indiscriminada con mosquitos o con aviones y que tanto se silencian en los medios, porque los causantes directos son los propios dueños de los multimedios y/o los grandes anunciantes publicitarios.
Qué pasaría si vuelve a explotar ACA en San Lorenzo, como ya ocurrió en el año 2002 con el saldo de obreros muertos y cientos de casas rotas. Recordemos que almacena actualmente nitrato de amonio, sustancia utilizada como explosivo en atentados terroristas como el de la AMIA.
O si la explosión ocurriera en alguna de las empresas de la zona sur como Molinos Río de La Plata, afectando a miles de vecinos de San Lorenzo y Fray Luis Beltrán, o en Petrobras, que suele tener escapes ‘accidentales’.
Qué pasaría si mostramos todos los días en los noticieros los rostros de los trabajadores mutilados o discapacitados accidentados en las empresas o que mueren por causas evitables y cuyo origen es la falta de inversión en seguridad laboral. No se invierte tampoco en capacitar a los trabajadores para que sepan cuidar su propia vida, porque el único interés es maximizar la ganancia.
Qué pasaría si después de pensar un poco nos damos cuenta de que son los empresarios avaros con la complicidad de los políticos los responsables de tanta enfermedad y tanta muerte.
¿Los condenaríamos como corresponde? ¿Haríamos con ellos lo que ellos proponen hacer con los delincuentes?
Podemos convenir que es más fácil criminalizar a la pobreza que poner en el banquillo de los acusados a los poderosos.
Podemos decir que el debate sobre la seguridad además de ser parcial es también bastante incompleto, sobre todo cuando se omiten estos temas y estos enfoques de la situación.
¿Cuál es la verdadera inseguridad?, ¿sólo la que nos venden los medios o es también la que surge por un conjunto de situaciones provocadas por los grupos económicos que deciden sobre nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra salud y cómo vamos a morir?
Lo invitamos a reflexionar y a opinar. Hágalo por usted mismo.
- Asamblea Permanente por la Vida
- Familia Burgueño Tejero
- Vecinos Auto-convocados
- Defendamos la salud
- Familiares de accidentados laborales
1 comentarios:
Este texto se traslada a todas las localidades vecinas como Puerto Gral. San Martín, Timbúes, Fray Luis Beltran, etc.
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